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Materiales de Construcción Sebastián Álvaro es una institución familiar que desde hace casi sesenta años viene prestando servicios a profesionales y particulares en todo lo que tiene que ver con el mundo de la construcción, la cerámica, la herramienta y la reforma. Un negocio familiar, inaugurado por nuestros padres, Sebastián y Pepita, y luego sus hijos y, en este momento, hasta la tercera generación. Es una pequeña empresa, con vocación de ser útil, honesta y eficiente, primero en el barrio de Campamento y Latina, y desde hace unos años ampliando nuestro radio de acción a toda la zona oeste, es decir partiendo de Boadilla del Monte, (dónde tenemos un magnífico y muy completo almacén con exposición de azulejos) a, Pozuelo, Aravaca, Aluche, (dónde seguimos manteniendo una de las tiendas de azulejos, pavimentos y complementos de baño más completa de la zona) Carabanchel, el resto de Madrid e incluso provincias limítrofes.

¿Quiénes somos?

Los hijos de los lecheros de Campamento. Una familia humilde y trabajadora, con gran tradición, que hace más de un siglo transformó unos sembrados de labor en uno de los distritos más prósperos de la capital. La calle principal de Campamento sigue llevando el nombre de Sebastián Álvaro -el primero de la saga- que fundó el pueblo y una numerosa familia que se dedicaron a trabajar esforzadamente el resto de su vida. Nuestros padres pusieron una lechería pero que, a principios de los años sesenta, decidieron transformar en un almacén de materiales de construcción que cubriese todas las necesidades de materiales que necesitaba el barrio, pues se encontraba en plena expansión y transformación.

Producto de esa ampliación, fue la apuesta por un nuevo local situado en el polígono Prado del Espino, pegado a la Ciudad financiera del banco de Santander, un moderno almacén capaz de atender a los más exigentes profesionales y particulares que quieran hacer una reforma de calidad en su casa, comprar unos azulejos, unas herramientas o efectuar la construcción de una nueva casa.

Somos como nos enseñaron nuestros padres, y cómo fueron ellos, pues su legado ha sido nuestro mejor aprendizaje: Trabajadores, Serios, Rigurosos, Eficientes, Solidarios, Valientes, Honestos y Cumplidores. En una palabra, somos como esa generación de gente seria que transformó nuestro país en los últimos  cincuenta años hasta hacer de España uno de los mejores países del mundo. Creemos en el trabajo como única base transformadora y para poder hacer realidad todas las cosas importantes. Creemos en un pequeño equipo, eficiente, profesional y riguroso, para hacer realidad las necesidades de nuestros clientes. No regalamos nada, no utilizamos productos “estrellas” para embaucar a mucha gente que termina pagando más y llevándose productos de menor calidad. Simplemente trabajamos mejor, porque somos más eficientes, por la gran experiencia acumulada, y por tanto podemos ofrecer los mejores precios de los productos que necesitan nuestros clientes. Y si quieren otro más barato también se lo ofrecemos, pero contándoles la verdad. Ofrecemos un trato personalizado, atendemos personalmente a nuestros clientes y les aconsejamos. Al final son los clientes los que toman sus decisiones, pero siempre mejor asesorados. Y cuando necesitan un servicio o un consejo levantan el teléfono y en horario comercial serán atendidos. No por una maquinita parlante que durante media hora les va mareando diciendo que marquen el 2 si quieren tal cosa o el 1 si necesitan un porte. En esta casa se lo hacemos fácil y directo. Hacemos posible lo imposible, sabemos mucho de ello. Les decimos lo que necesitan, les damos el mejor precio y le ofrecemos el mejor servicio contando con las personas más eficientes. Simplemente eso. Parece sencillo pero es lo más complicado de conseguir: la excelencia en el trabajo. Es, creemos, la única forma de mantener una bolsa de clientes que, muchos de ellos, ya son buenos amigos. Somos serios y nos rodeamos también de clientes así.

Sabemos que es imposible ser mejores que nuestros padres. Pero también sabemos que podemos aspirar a ser cada día un poco mejor. Con eso nos quedamos.

¿A dónde queremos llegar?

A seguir trabajando y prosperar. No regalamos nada pero tampoco queremos que nadie nos regale nada. Durante muchos años hemos ido creciendo pero siempre al lado de nuestros clientes y amigos. No queremos estar por encima de nuestros clientes, sino a su lado. Nos hemos ido adaptando, mejorando y aprendiendo. Y estamos dispuestos a seguir haciéndolo. La pandemia del COVID 19, también nos ha mostrado todas las fragilidades de nuestro sector, sus debilidades y las necesidades de adaptarse a la revolución digital. Lo estamos haciendo, pero siempre encontraran al otro lado del ordenador o del teléfono a personas eficientes dispuestas para una sugerencia o un consejo. Durante muchos años hemos vivido “Al Filo de lo Imposible”, al menos alguno de nosotros, es decir aprendiendo a vivir con incertidumbre y a acometer tareas aparentemente imposibles. Y sabemos que la mejor de las virtudes es ser humildes y no rendirse por difíciles que sean las circunstancias o las tareas. Y si quieren, también somos capaces de hablar de montañas, fotografías y viajes.